Remoja las habichuelas secas en agua durante la noche. Al día siguiente desecha el agua de las habichuelas. Hierve las habichuelas en una olla grande con abundante agua durante aproximadamente 2 horas o hasta que estén tiernos, agregando agua según sea necesario para que no se seque.

En una licuadora, mezcla las habichuelas y el agua durante unos 30 segundos, o hasta que quede suave. Si es necesario, agrega más agua. Pasa la mezcla por un colador a un bol grande y reserva.

Calienta las habichuelas, la leche de coco y la leche evaporada en una olla grande a fuego medio.

Cuando empiece a hervir, agrega la sal, el azúcar, las batatas, el jengibre, la vainilla, los palitos de canela, el clavo dulce y las pasas.

Deja hervir a fuego lento, revolviendo ocasionalmente, durante unos 45-50 minutos, o hasta que el líquido se reduzca al espesor deseado y la batata esté tierna. Retiralo del fuego y dejar enfriar.

Sirve tibio o frío, agregue galletas cuando esté listo para comer. Si deseas comerlo frío, colócalo en el refrigerador hasta que esté frío.